¿Todavía no has comprendido que para hacerme feliz hace falta
muy poco? Un buen helado dechocolate, quizá dos. Un paseo juntos y
que pase lo que tenga que pasar.
Un beso lo es todo. Un beso es la verdad. Sin demasiados ejercicios de estilo, sin retorcimientos extremos, sin enroscamientos funambulísticos. Natural, lo más bonito. Besa como a mí me gusta. Sin tener que representarse, sin tener que reafirmarse, sencillo. Seguro, suave, tranquilo, sin prisa, con diversión, sin técnica, con sabor. ¿Puedo? ¡Con amor!