Dicen que tardamos 7 minutos en dormirnos y que en los primeros seis minutos y cincuenta y nueve segundos, nuestra cabeza, automáticamente, reproduce todos y cada uno de los momentos vividos a lo largo de ese día; y que en el último segundo, aparece la persona que te ha hecho feliz hoy. Finalmente, el cerebro se queda con lo más importante, con lo que más le ha gustado y lo transmite en forma de película, una película llamada “sueños”.

 

Besos que equivalen a mil palabras, capaces de decir mucho más..

No sabes lo que es despertarte a su lado y que él se retuerza, bostece, luego te abrace y no sepas como deshacerte de todo el mundo..

Que no, que tampoco es para tanto. Que me falte de todo, si a mí mismo no me falto yo. Que más me da andar descalzo si aún me quedan pies para andar, y corazón para sentir por donde ando. Y el sol es mi compadre y aún me quedan Lunas por vivir y versos que escribir con la tinta de mi sangre y ser tan libre como el aire. Y no tener más Dios que uno mismo ni más patria que el abismo de esta tierra de nadie. Porque el fracaso es relativo, depende de cuánto necesitas para vivir y yo con lo que tengo sobrevivo.. Yo te deseo amigo mío no te traiciones por pasiones que no sientes, que no te impongan que es lo necesario. Que no intentes ser feliz con sucedáneos y que aprendas cometiendo tus errores. Que para el alma la materia es lo precario y para el hombre los pecados profesores. Dicen que existen dolores que te llaman por tu nombre.

Encontrar la felicidad en los pequeños detalles del día a día.

Sonríele a la vida.

Sin pensar en las consecuencias. Actúa como tú quieras hacerlo, no hagas caso a nadie, haz lo que tengas ganas, haz lo que te dicte el corazón y no la mente, sé como quieras ser… Que solo hay una vida y no dura siempre. Cuando te quieras dar cuenta será demasiado tarde y no podrás rectificar... Así que, sólo disfruta de cada momento con la persona indicada.

Sexo en Nueva York. Bienvenido Septiembre.

Y se dio cuenta de que la vida no era eso, la vida es caer y levantarse, y volverse a caer y volver a levantarse.

 La vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, y abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto, y no pasa nada.